Celebrar un boda tipo cóctel puede ser un gran acierto al que no todo el mundo está acostumbrado a ver.
Una celebración en la que no se cuenta con mesas para los invitados, o al menos, que estén asignadas previamente y la comida no se sirve en mesa. Serán los camareros los que mediante bandeja o buffet distribuyan entre los invitados la comida para que estos puedan ir sirviéndose.
Se trata de una tendencia que se está abriendo paso en los últimos tiempos y que aquellos más atrevidos optan por ello. Sin embargo, requiere de una delicada organización para que todo el mundo se encuentre conforme en todo momento.
Una de las razones más comunes por las que muchos novios se decantan por ello se debe a evitar tener que organizar el seating plan. Otra de ellas, es por su informalidad y por la oportunidad que brinda a los novios a pasar más tiempo entre sus seres queridos sin tener que estar ubicados en una mesa presidencial.
Por el contrario, una de las desventajas que puede suponer es que los invitados sientan que hay escasez de comida, ya que estamos acostumbrados a grandes cantidades de comida en menú. No obstante, esto se puede solucionar estableciendo diferentes puntos o córner de comida en los que los invitados puedan servirse su cantidad.
Así mismo, debemos pensar en que la mayor parte de nuestros invitados estarán de pie durante todo el evento, por lo que se debe contar con un espacio con mesas en las que, sobre todo, la gente mayor puedan sentarse y disfrutar.
Pero como en cualquier boda, prima la importancia en disfrutar el momento y no pensar demasiado en el estilo. Ese día será sólo vuestro, sin dejarse llevar por lo que os puedan decir o la moda. Soñad con el día más feliz de vuestras vidas y ¡hacedlo realidad!
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